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TU MAGIA AL LÁPIZ Y AL CARBÓN
Adivinar tus labios con el fucsia o el rojo carmesí.
SERVIRÉ EL CAMINO CON LAÚDANO PARA DEVORARLO.
y los gatos, el secreto de las siete vidas del gato.
POSSENTIR
El amor es un paso de vivir, es tic- tac, es camino y es ensueño.
QUE LA ALEGRÍA SIGA SIENDO EL SABOR DE TU EXISTENCIA.
Comparto con un café
Francisco Urrea Pérez
Adivinar tus labios con el fucsia o el rojo carmesí.
Y cuando por arte del amor, se transfigure el carmín,
brotará el sensible carbón
de una magia tibia y soberana.
de una magia tibia y soberana.
Habrá un carboncillo desdoblando tu rubor,
esbozando tu canto en el barniz de la noche.
esbozando tu canto en el barniz de la noche.
*/*
SERVIRÉ EL CAMINO CON LAÚDANO PARA DEVORARLO.
Francisco Urrea Pérez
Tengo pacto con los sauces y los gatos.
Los sauces me contaron el secreto de renacerse,
y los gatos, el secreto de las siete vidas del gato.
Yo les conté el secreto de vivir vidas a babor y a estribor.
Con ese pacto, confundiré al destino y el destino seguirá perdido en mi
laberinto.
Si el destino me encuentra algún día, me reuniré con sauces y con gatos, y serviré mi camino con láudano para devorarlo.
*/*
Francisco Urrea Pérez
Sentir después de tiempo.
Abrigarse y hallar un féretro vivo que se lleva dentro.
Deplorar lo que no se hizo.
Lo que jamás se dijo.
Lo que jamás se dijo.
Mirada amarga en lágrima de pedernal.
Dolor insomne.
Existencia en pena, con filo y fuego.
Existencia en pena, con filo y fuego.
LLEGAR SIN LLEGAR.
Francisco Urrea Pérez
Fantasma del tiempo y de todos los tiempos es el compás del reloj.
Paso del tiempo sin compás es el silencio.
El amor es un paso de vivir, es tic- tac, es camino y es ensueño.
Atamos todo al amor, hasta llegar.
Desatamos el amor para volver y despartir.
Ya llega el tiempo sin reloj y los pasos sin huella.
Pasos, amor y desamor.
Tiempos estos y aquellos tiempos.
De un rostro o de un camino.
Tiempo al compás del codiciado olvido.
Francisco Urrea Pérez
el gusto de beberme una taza de soledad
al calor de la nostalgia.
Esa nostalgia no añora.
Esa nostalgia vacía el alma para llenarla otra vez.
Sabe del llanto, esa nostalgia, por el llanto, como ése café sabe a autentico café.
El llanto con el aroma de tu alegría con sabor a nostalgia.
El llanto sin mar y sin caudal.
El llanto bebido en la solariega taza de café-existencia.
Bogotá D.C. Mayo 6 de 2017.
