CERCA DEL DÍA QUE POR PANDEMIA MUERA- Francisco Urrea Pérez- escritor Colombiano- abril 5 de 2020


Hay un rugido de hecatombe bajo el manto de esta pandemia.

Afuera los  vientos desahucian la existencia

Las personas mueren por montones y no hay lugar seguro donde estar a salvo.

Todos esos años que restan de vida se quedan  en el tintero de la  incertidumbre.

La ciudad está callada y sus calles casi desiertas contemplan la estadía de la tragedia.

¿Adónde irá todo ese afecto que llena mi estancia y que  da valía a mis venas?

Se irá la vida por el desecho de la epidemia y la huella  se esfumará en humareda ennegrecida por fuego de mis restos en hoguera.

Calcinará los pasos  de las travesías que se aguantaron en la piel.

Estoy reunido con mis memorias en un ambiente de adioses y de sepulturas.

En ese cementerio estoy enterrando todas las huerfanías, los afanes, las suertes que no llegaron y los navíos delirantes junto con la mirada puesta en la  díscola existencia.

No es que la muerte no me haya cumplido con su palabra. Teníamos un trato y siempre nos peleamos con el coraje de gladiadores en la arena.

La pandemia no es su culpa, pero vino y hecha por tierra todas nuestras próximas peleas.

La muerte será mi último paso, la vida de mí se despide y yo despido con impotencia a la vida.

Poco puedo hacer para librarme de su manto y mucho mientras ésa espera.

No hay pañuelos batiéndose en esta partida y  ni siquiera el abrazo que enternece la alegría del último canto. No llegará, no habrá despedida.