A
Chotico y a Molito.
Y
la risa se encontró en la calle
vestida
de condición humana
con
su pantomima al aire
con
su expresión de fantasía y parla.
Con
su alma en la luz de acetileno
como
iluminando la risa colectiva.
Y ese sentir de drama en carcajadas
es
ventana de gracia hacia la vida
bajo
un silencio interpretado por la risa
que
acalla con armonioso encanto
el manto sutil de las errancias.
Francisco
H. Urrea Pérez
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EL INTERNO MIMO
Francisco
Urrea Pérez
Es Hora de un apretón de
risas
con la ironía sobre la trama
con la alegría a voces
con los mutismos de las
máscaras.
Es hora de verme entre
carcajadas
En mis risitas temerarias.
Es hora de venerar mis
silencios
con los ropajes del interno mimo
De jactarme ante mí mismo
FRANCISCO URREA PÉREZ
Un gesto carmesí inapreciable
es mi careta
con gotas de extravagancias
que caldean mi rutina libertaria.
Payaso callejero, ¡buenos
días!
Prestadme un poco de tu reír sin saber por qué.¡Mi pedestal es una farsa!
*/*
Francisco Urrea Pérez
A esa arena no quieren
volver
Se fastidian de antifaces y
de parodias.
Esas lágrimas quieren ser
lágrimas.
Ellas son solo un manantial
que fluye del ardor del momento
efímero.
LOS
PASOS PUNZANTES
Francisco
Urrea Pérez
Se clavan en la melancolía.
Cada paso es un golpe de
tragedia longeva
Un fuego punzante en el
callar con el pecho reventado.
El destino se echó con los
pasos del tahúr.
Quiero otra partida y se la
juego al destino,
ahora con un pulso de varón
sibarita.
Paso contra paso, partida
contra partida,
fuego contra fuego, hasta
quemar la existencia.